Si algún sujeto te adula, de cuatro higas, dale una; y si te aborrece después, dale las otras tres.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
A la gente no le falta fuerza, le falta voluntad.