Lisonjas y bizcochos de monjas, de tu bolsillo son esponjas.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Siempre hay que aceptar lo que se te pide. Toma lo que se te da y hazlo a tu manera. Mi objetivo en la vida siempre ha sido aguantar con lo que sea que vaya. No contra: con.