Quien mucho te alaba, tras tu bolsa anda.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Por la razón de que todo gobierno sin el consentimiento de los gobernados es la definición misma de la esclavitud.