Quien te dice dulces cositas, es porque te necesita.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
No eres un hermoso y único copo de nieve... Esta es tu vida y se acaba minuto a minuto.