Entre falso y lisonjero, hay de diferencia un pelo.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Volver a abrazar lo que una vez amé de la música ha sido un proceso de calentamiento para mí porque ahora es una sensación bien ganada.