Yo soy lana y vos me laváis.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Con una participación tan baja en la política en este momento, creo que los cristianos deberían asegurarse de que sus opiniones están representadas en todos los niveles y no dejarlas en manos de otros.