Entrada aleatoria

Algunas de mis familias de acogida solían enviarme al cine para sacarme de casa y allí me sentaba todo el día y hasta la noche. Ahí arriba, con la pantalla tan grande, un niño pequeño solo, y me encantaba. Me encantaba todo lo que se movía allí arriba y no me perdía nada de lo que pasaba y tampoco había palomitas.