Quien te lisonjea, no tu bien, su bien desea.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Este es un país por y para el pueblo no por y para el gobierno. Si se lo entregamos a ellos no podemos quejarnos de lo que hacen porque este es un curso natural de los hombres y tenemos que ponerles los pies en el fuego.