Al santo, por la peana.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Crecí con el monopatín, era divertido. No pensaba en el dinero, no sabía cuánto ganaban los skaters profesionales. Sólo sabía que si me convertía en un skater profesional conseguiría muchas cosas y podría viajar y hacer cosas estupendas.