Así que he aquí una de mis teorías sobre la felicidad: no podemos saber si hemos vivido una vida verdaderamente feliz hasta el final. Este punto de vista sobre la vida y la muerte se vio reforzado por el hecho de haber presenciado de cerca los preparativos de la muerte de Philip Gould. Philip era sin duda mi mejor amigo en la política. Cuando murió me sentí como si hubiera perdido un miembro.