Entrada aleatoria

Nos hemos convertido en una sociedad que no puede autocorregirse, que no puede abordar sus problemas obvios y que no puede salir de su caída en picado. Y así, a nuestra lista de desastres, añadamos esta cuarta entrada: hemos entrado en una era de locura de la que -a pesar de todo nuestro Facebook y de los tweedle-dee-tweets de los twitteros- no podemos despertar.