Saña de villano, es de su daño.
iQuién te oyese y no te viese!
Quien siembra odio, recoge venganza.
Odios de mortales no deben ser inmortales.
El odio no tiene ojos.
El odio es un mal nieto de Dios.
Fácilmente aborrece quien fácilmente quiere.
El mayor aborrecimiento, en el amor tiene su cimiento.
Dime lo que aborreces, y te diré de lo que careces.
De odio de seor y de compañía de traidor, líbrenos Dios.
La gente que despoja a otros de su dinero con armas se llama ladrones. Esto no altera la inmoralidad del acto cuando la transferencia de ingresos la realiza el gobierno.