Halagos buscan pago.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Ahora que soy madre soy mucho más relajada. Si vienes a mi casa no busques un posavasos. Olvídalo. Ahora no hay un mueble en mi casa que sea demasiado precioso.