Por la madre se besa al infante.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Nuestros esfuerzos de espionaje soviético prácticamente nunca, o muy pocas veces, habían producido información política o económica de valor sobre la Unión Soviética.