Entrada aleatoria

Tuve la clásica crisis de los 40. Lo hice. Es vergonzoso. Fue bastante divertido. Pero luego me recuperé. Para mí fue como una segunda adolescencia. Hormonalmente mi cuerpo estaba cambiando, mi mente estaba cambiando y así mi relación conmigo mismo y con el mundo que me rodeaba llegó a este asalto de finitud.